¿Tienes un organigrama con roles y responsabilidades bien definidas en tu equipo de campaña?

1. Una campaña sin estructura clara no funciona.

Cuando no hay una estructura mínima de organización en una campaña, es cuestión de tiempo para que aparezcan los errores, los malentendidos y los conflictos internos. Hemos acompañado campañas donde las decisiones se toman por duplicado o se quedan sin ejecutar porque nadie sabía a quién le correspondía hacerlo. Por eso siempre decimos: un buen candidato puede perder por un mal equipo, y un mal candidato puede ganar con un buen equipo. Y un buen equipo, empieza con una organización. Entonces, el primer paso para tener una campaña ordenada es definir quién hace qué y qué resultado concreto se espera de cada persona del equipo. No hace falta tener un organigrama complejo, pero sí uno funcional, que ayude a visualizar los niveles de decisión, las funciones clave y las responsabilidades de cada persona. Esta claridad mejora el flujo de trabajo, evita choques innecesarios y da certeza al equipo.

2. No necesitas muchos cargos, necesitas roles bien definidos

En campañas pequeñas o con recursos limitados es común que una sola persona cumpla varias funciones. Esto no es un problema si hay claridad sobre sus responsabilidades. Por ejemplo, una misma persona puede coordinar redes sociales y ser enlace con los medios, o encargarse del diseño gráfico y también del contenido de los boletines. Lo importante no es la cantidad de personas, sino que cada uno sepa qué debe hacer, cuándo y con qué resultados esperados. Tener funciones sobreentendidas genera duplicación de esfuerzos o tareas sin dueño. Un organigrama claro y realista permite aprovechar al máximo las capacidades del equipo.

3. Las funciones y los resultados esperados deben estar por escrito

Puede parecer innecesario, pero escribir las funciones y responsabilidades de cada integrante del equipo tiene múltiples beneficios: mejora la comunicación, facilita la evaluación del desempeño y reduce los conflictos. Además, permite que cualquier persona que se sume al equipo pueda integrarse más rápido. No importa si es un buen amigo o un familiar que decide apoyarnos, debe integrarse a este esquema. Un documento sencillo, con nombres, cargos, tareas y líneas de reporte, es suficiente. Lo hemos aplicado en decenas de campañas y su efecto es inmediato: el equipo se siente más organizado y cada miembro sabe dónde concentrar su energía.

4. La flexibilidad es un atributo de personas, no de organigramas

Por supuesto, a medida que avanza el proceso, pueden surgir nuevas necesidades, como reforzar la movilización, abrir más canales de comunicación o incorporar más actividades en territorio. Nuestra experiencia nos hace favorecer una gerencia fuerte orientada a resultados. Hemos visto muchas veces que, al mostrarse abiertos y dialogantes, los gerentes en realidad esconden sus debilidades y terminan perdiendo el control. La organización de la campaña no es democrática, la democracia es para con los ciudadanos. Las campañas son procesos dirigidos donde la exigencia, el control y la eficacia deben ser condiciones no negociables.

5. ¿Tu equipo de campaña tiene una estructura clara y funcional?

Para que revises si estás organizando a tu equipo con criterios gerenciales, te dejamos un checklist basado en nuestras recomendaciones.

1. ¿Tienes un organigrama básico con funciones claras? ⬜ SÍ / ⬜ NO

2. ¿Cada persona del equipo conoce su rol, sus responsabilidades y los resultados que se esperan de su trabajo? ⬜ SÍ / ⬜ NO

3. ¿Tienes identificadas las áreas clave para la campaña? ⬜ SÍ / ⬜ NO

4. ¿La estructura permite tomar decisiones rápidas? ⬜ SÍ / ⬜ NO

5. ¿Revisas los resultados de los responsables cada semana? ⬜ SÍ / ⬜ NO
   

Si necesitas más información sobre cómo organizar a tu equipo te invitamos a suscribirte a este blog y escribirnos a hola@santamora.com.mx y con mucho gusto responderemos a todas sus inquietudes. Conéctate con nosotros y organiza tu equipo para que se enfoque en resultados.