¿Tus brigadistas están comunicando con eficacia tu mensaje central?

1. El mensaje debe ser claro, concreto y coherente

Cuando una persona de tu equipo territorial habla con un ciudadano en tu nombre te está representando, es una extensión tuya. Por eso, el mensaje que transmite debe estar perfectamente alineado con lo que tú dices, con lo que comunicas en redes y con la propuesta de tu campaña. En nuestra experiencia, las brigadas que no tienen claridad sobre el mensaje son perjudiciales. Y, cuando el mensaje es claro, concreto y consistente, se convierte en una herramienta poderosa para convencer. No se trata de memorizar un guión, sino de comprender bien la propuesta y saber transmitirla con naturalidad.

2. Un buen mensaje se adapta a la conversación

En varias campañas hemos observado que no hay una única forma de decir el mensaje. Depende de la persona con la que se habla, del contexto y del momento. Nuestra recomendación es que cada brigadista tenga claridad sobre tres cosas: cuál es el mensaje central de la campaña, cómo explicarlo de forma sencilla, y cómo adaptarlo según el tipo de persona que escucha. No es lo mismo hablar con un joven que con una persona mayor; ni es igual conversar en una zona urbana que en una comunidad rural. Un mensaje flexible, pero coherente, permite conectar mejor.

3. Todos deben decir lo mismo, pero no de la misma forma

La coordinación del mensaje es fundamental. En algunas campañas hemos visto cómo se pierde fuerza porque cada brigadista dice algo distinto: uno promete algo que no existe, otro desconoce la propuesta, otro se enfoca en temas secundarios. Eso genera confusión y debilita la credibilidad. Lo ideal es que todos los brigadistas manejen una misma estructura de mensaje: qué proponemos, por qué lo proponemos y cómo se va a lograr. Pero dentro de esa estructura, cada quien puede encontrar su forma de decirlo. La clave está en la preparación y en los espacios de retroalimentación luego de cada jornada.

4. La brigada también comunica con su actitud

El mensaje no es solo lo que se dice. También es cómo se dice. Un brigadista amable, respetuoso, que sabe escuchar y responde con claridad, comunica mucho más que uno que simplemente repite frases. Por eso, además de tener claro el contenido, es fundamental trabajar el tono, la empatía y la disposición de cada integrante del equipo. Muchas veces, las personas recuerdan más cómo las trataron que lo que les dijeron. El objetivo es convencer y ganar votos, por lo tanto, nuestra recomendación es no dejar ese aspecto al azar. Un equipo territorial profesional sabe que la actitud también forma parte del mensaje.

5. ¿Tu equipo territorial está transmitiendo bien tu mensaje?

Contar con brigadas organizadas no basta si el mensaje no es claro ni está bien transmitido. Para saber si tu equipo ya está listo para comunicar con eficacia en el territorio, te dejamos aquí un checklist que puede ayudarte a evaluar:

1. ¿Cada brigadista conoce el mensaje central de campaña y cómo explicarlo? Si/No

2. ¿Sabes si tus brigadistas adaptan el mensaje a cada tipo de persona o contexto? Si/No

3. ¿Manejan ejemplos o frases clave para explicar tu propuesta con sencillez? Si/No

4. ¿La actitud de los brigadistas refuerza el mensaje que quieres proyectar? Si/No

5. ¿Has revisado y afinado con ellos qué están diciendo y cómo lo dicen? Si/No

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